lunes, 30 de marzo de 2009

Con perdón del Poeta

Qué ganas de creer en el hombre
cuando se lee a Neruda.
Qué ganas de ser socialista,
de dar la mano y de cantar.
Qué ganas de ver las estrellas
con un brillo de amor en la frente,
de ver en los granos de arena
un símbolo de humanidad.
Qué ganas de pegar papeles,
gritar en las marchas,
alzar los puños
e insultar.
Qué ganas de amar en derroche,
de comprendernos,
de estar todos juntos
y de luchar.
Pero qué triste verdad es el hombre,
sus negros demonios,
su gran soledad.
Qué amarga tristeza es la vida,
la mentira llamada pueblo,
el odio nuestro de cada día,
la sucia sociedad.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Ansiedad

Lo peor de todo
es que aquí tengo tu foto.
Lo peor de todo es que te olvido,
y es un olvido sin dolor,
un olvido contento,
pero aquí en mi billetera está tu foto,
y cuando siento que te olvido
me apresuro a abrirla,
y llueven papeles y tarjetas
y billetes y otras fotos,
y es una ansiedad de yemas de dedos,
un temblor en las manos,
un ardor en los ojos,
me desespero por encontrarte
(por recordarte)
y me alivio cuando te encuentro...
y eso es lo peor de todo,
tener aquí, en cerrado, tu recuerdo,
una laminita en blanco y negro...
una historia en el bolsillo derecho.

lunes, 9 de marzo de 2009

Ignorancia


No sé llorar ni lamentarme,

no sé embriagarme en el olvido,

no sé sentir otro sonido

que el de mi cuerpo al levantarme;

no sé soñar, no sé negarme

que lo que vivo es un invento.

Apenas sé que existo, apenas siento

las babas la sangre el sudor y la dicha,

el hambre el fracaso el furor la desdicha,

ni una lágrima sola para entregarla al viento.

sábado, 7 de marzo de 2009

Años después


Recordaré estos días cuando ya sea viejo,

los miraré de lejos, con dolor y con nostalgia,

extrañaré su olor a noche, su ausencia en el espejo

cuando vuelva a creer en dios y en la inmortalidad del alma.

Tendré cerca una copa de vino, una luz de chimenea,

una ventana con sombras, un libro abierto.

Estaré solo y en silencio, donde nadie me vea,

estaré solo y callado, estaré muerto.

Querré otra vez estar contigo, tenerte cerca,

querré otra vez besarte, pasear contigo,

querré otra vez llamarte, tocar tu puerta,

querré otra vez llorarte, morir contigo.

Pero tal vez no te recuerde, tal vez no pueda

buscar bajo mis ojos el color de lo perdido.

Quizá te olvide antes, quizá no quiera

saber que te perdí, que ya no estás conmigo.